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Lo que más me gusta es el contacto con la gente.

De hecho, creo que me diferencio de muchos compañeros por este motivo.
Enfoco mi trabajo desde una perspectiva humana y cercana. Muchos compañeros ni siquiera enseñan las demandas a sus clientes. Yo considero esencial mostrarles la documentación que se va a presentar, explicarles qué vamos a pedir y por qué, para que ellos sepan desde el principio, todos los detalles y puedan conocer la situación en la que está su caso. Les voy comunicando los pasos que se van dando y ellos se encuentran más tranquilos, al saber “que va pasando con lo suyo“, como dicen ellos.

Ya tienen bastante estrés encima como para sumarles no saber qué es lo que está haciendo su abogado.

Mi trayectoria profesional

Mi primer pensamiento fue opositar a secretario judicial, pero tras trabajar un tiempo en un despacho de abogados como colaboradora, descubrí que me encantaba el oficio. Abandoné la idea de hacer oposiciones y me colegié para poder comenzar a llevar mis propios casos.
He impartido charlas informativas en colegios de Salamanca sobre violencia de género. El objetivo era concienciar a los jóvenes sobre esta problemática, con la que he tenido que lidiar por mi trabajo, en más de una ocasión.
He pertenecido desde mis inicios al turno de oficio, en el que estoy dada de alta en penal, violencia de género, responsabilidad del menor, contencioso-administrativo, social, civil y penitenciario. Durante más de quince años he sido miembro del SOAJP ( Servicio de Orientación y Asistencia Jurídica Gratuita penitenciaria) que presta asistencia jurídica a los presos del C. Penitenciario de Topas. 

Aunque a mucha gente le parece raro, mi trabajo me encanta. Me siento muy satisfecha cuando ves que tu cliente está contento con la labor realizada, aunque no en todos los casos se consigan los objetivos que el cliente plantea de inicio. No siempre se puede tener todo lo que queremos, ni siquiera se puede hacer magia en abogacía.

Al contrario de lo que mucha gente cree, los juristas somos personas que disfrutan de la vida y a veces, hasta somos capaces de relajarnos y sonreír. A mí me encanta viajar, conocer lugares nuevos, los conciertos y pasar tiempo con la gente que quiero y por supuesto, jugar y hacer trabajos manuales con mi hija Esther.

Como ves, soy una persona normal que vive enamorada del derecho y a la que le encanta utilizarlo para poder prestar servicio a los demás.

Si quieres mi ayuda, no tienes más que ponerte en contacto conmigo.

Si tienes alguna pregunta para hacerme, ponte en contacto conmigo, estaré encantada de atenderte.

SÍ, TENGO UNA CONSULTA