Lo que más me gusta es el contacto con la gente.
De hecho, creo que me diferencio de muchos compañeros por este motivo.
Enfoco mi trabajo desde una perspectiva humana y cercana. Muchos compañeros ni siquiera enseñan las demandas a sus clientes. Yo considero esencial mostrarles la documentación que se va a presentar, explicarles qué vamos a pedir y por qué, para que ellos sepan desde el principio, todos los detalles y puedan conocer la situación en la que está su caso. Les voy comunicando los pasos que se van dando y ellos se encuentran más tranquilos, al saber “que va pasando con lo suyo“, como dicen ellos.
Ya tienen bastante estrés encima como para sumarles no saber qué es lo que está haciendo su abogado.